es la energía obtenida del viento,
es decir, la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire, y
que es transmutada en otras formas útiles para las actividades humanas.
En la actualidad, la energía eólica
es utilizada principalmente para producir energía eléctrica mediante
aerogeneradores. A finales de 2011, la capacidad mundial de los generadores
eólicos fue de 238 gigavatios.En 2011 la eólica generó alrededor del 3% del
consumo de electricidad mundial.En España la energía eólica produjo un 16% del
consumo eléctrico en 2011.
La energía eólica es un recurso
abundante, renovable, limpio y ayuda a disminuir las emisiones de gases de
efecto invernadero al reemplazar termoeléctricas a base de combustibles
fósiles, lo que la convierte en un tipo de energía verde. Su principal
inconveniente es la intermitencia del viento.
La energía geotérmica es aquella energía que puede obtenerse mediante el aprovechamiento del calor del
interior de la Tierra.
Este calor interno calienta
hasta las capas de agua más profundas: al ascender, el agua caliente o el vapor
producen manifestaciones, como los géiseres o las fuentes termales, utilizadas
para calefacción desde la época de los romanos. Hoy en día, los progresos en
los métodos de perforación y bombeo permiten explotar la energía geotérmica en
numerosos lugares del mundo. La Tierra posee una importante actividad
geológica. Esta es la responsable de la topografía actual de nuestro mundo,
desde la configuración de tierras altas y bajas (continentes y lechos de
océanos) hasta la formación de montañas. Las manifestaciones más instantáneas
de esta actividad son el vulcanismo y los fenómenos sísmicos.
Esta es
una Planta de energía geotérmica en las Filipinas.
Se denomina energía hidráulica,
energía hídrica o hidroenergía, a aquella que se obtiene del aprovechamiento de
las energías cinéticas ypotenciales de la corriente del agua, saltos de agua o
mareas. Es un tipo de energía verde cuando su impacto ambiental es mínimo y usa
la fuerza hídrica sin represarla, en caso contrario es considerada sólo una
forma de energía renovable.
Se puede transformar a muy
diferentes escalas, existen desde hace siglos pequeñas explotaciones en las que
la corriente de un río mueve un rotor de palas y genera un movimiento aplicado,
por ejemplo, en molinos rurales. Sin embargo, la utilización más significativa
la constituyen las centrales hidroeléctricas de presas, aunque estas últimas no
son consideradas formas de energía verde por el alto impacto ambiental que
producen.
Cuando el Sol calienta la Tierra,
además de generar corrientes de aire, hace que el agua del mar, principalmente,
se evapore y ascienda por el aire y se mueva hacia las regiones montañosas,
para luego caer en forma de lluvia. Esta agua se puede colectar y retener
mediante presas. Parte del agua almacenada se deja salir para que se mueva los
álabes de una turbina engranada con un generador de energía eléctrica.
Energía solar:
APROVECHAMIENTO PASIVO Y ACTIVO DE LA ENERGÍA SOLAR.
La
energía solar es el origen de la mayoría de fuentes de energía renovables,
tanto de la energía eólica, la hidroeléctrica, la biomasa, y la de las olas y
corrientes marinas, como de la energía solar propiamente dicha. Más
generalmente, se puede hablar de aprovechamiento activo y aprovechamiento pasivo.
Sin
duda alguna, el medio más barato y eficaz de aprovechar el potencial de la
energía solar. La energía solar se puede aprovechar pasivamente (energía solar
pasiva), es decir, sin la utilización de ningún dispositivo o aparato
intermedio. Por ejemplo, mediante la adecuada ubicación, diseño y orientación
de los edificios, empleando correctamente las propiedades fisicoquímicas de los
materiales y los elementos arquitectónicos de los mismos: aislamientos, tipo de
cubiertas, protecciones, etc.
Mediante
la aplicación de criterios de arquitectura bioclimática se puede reducir
significativamente, e incluso eliminar, la necesidad de climatizar (calentar y
enfriar) los edificios, así como la necesidad de iluminarlos durante el día.
Estas prácticas arquitectónicas contrastan con la tendencia que se observa en
España desde hace años a instalar aparatos de climatización (aire
acondicionado) que consumen una gran cantidad de energía.
La
energía solar activa se basa en captar energía solar para generar 2 posibles
tipos de energía secundaria: energía térmica (calor) o bien energía eléctrica
(electricidad).
PRODUCCIÓN
DE ALIMENTOS.
Según la FAO, la producción
de alimentos y energía simultáneamente puede ser una de las mejores fórmulas
para impulsar la seguridad alimentaria y energética de los países, reduciendo
de forma simultánea la pobreza. Cada vez son más las instituciones que abogan
por un uso de las tierras y de los recursos agrícolas a la producción de
energía pasando de la fase experimental a la realidad demostrada. Es
interesante como de esta forma se consigue combatir el cambio climático así
como el ahorro efectivo en materias primas agrícolas y obtener así una mayor
producción.
CALENTAMIENTO
DE AGUA.
El calentamiento de agua
para uso doméstico resulta ser una de las mejores aplicaciones de la generación
de calor usando energía solar, ya que la cantidad de agua caliente que se usa
en una casa es casi constante durante todo el año. Por lo tanto, hay una mejor
relación entre la demanda de agua caliente y la energía obtenida desde el sol,
que en el caso de agua para calefacción.
No es lógico esperar que el
sol nos proporcione el 100% de la energía necesaria para calentar agua, durante
todo el año y en cualquier condición climática
OBTENCIÓN
DE ENERGÍA ELÉCTRICA A PARTIR DE LA ENERGÍA SOLAR.
La energía del sol es
directa o indirectamente fuente de la mayor parte de la energía que utilizamos
en nuestra vida diaria. Además de la energía que producen procesos orgánicos
que se realizan gracias al sol, también puede generar calor directo y además
electricidad.
Ésta se puede producir a
través de diversos procedimientos; uno de ellos es el sistema termal, donde la
energía solar se usa para convertir el agua en vapor a través de dispositivos
especiales. Con este vapor se origina electricidad por medio de turbinas
dispuestas para ello. Por otro lado, la luz solar también se puede convertir
directamente en electricidad gracias al efecto fotoeléctrico, aunque las
llamadas células fotovoltaicas no tienen rendimientos muy altos. Su eficiencia
actualmente es del orden de entre un 10 y un 15 %, aunque ya se está
investigando en prototipos experimentales que permitirían llegar a un
rendimiento de hasta un 30 %. Por lo tanto, para este tipo de producción se
necesitan amplias instalaciones y extensiones de terreno si se quiere conseguir
gran cantidad de electricidad.
A pesar de que es una
energía barata y limpia, uno de los inconvenientes que tiene la generación de
electricidad a partir de la luz solar, es que sólo puede producirse durante el
día, y a su vez es difícil y cara de almacenar. Pero para esto también se están
investigando el uso de nuevas tecnologías, entre las cuales se encuentra
aquella que disocia el agua por electrólisis en oxígeno e hidrógeno. A
continuación se utiliza este último para regenerar el agua, que producirá
energía por la noche. Por todo ello, se deduce que la producción de
electricidad a través de estos medios es mucho más cara que por sistemas
convencionales, y sólo en condiciones muy especiales es cuando su uso se
considera rentable, por ejemplo, en urbanizaciones o granjas donde no llega el
suministro ordinario de electricidad porque se encuentran lejos de las
centrales eléctricas.
La forma más utilizada de
transformar la radiación solar en electricidad es la ya citada energía solar
fotovoltaica, a través de placas solares o células fotovoltaicas. La
electricidad conseguida puede usarse de forma directa en los hogares, por
ejemplo para sacar agua de un pozo o para regar mediante un motor eléctrico, y
aunque resulta más caro y trabajoso, también existe la posibilidad de
almacenarla en acumuladores para ser consumida en horas nocturnas. Además,
también se puede conectar la electricidad sobrante a la red general, obteniendo
así un gran ahorro en la factura final.
Pero además de la energía
fotovoltaica, también se puede obtener electricidad a través de una central
térmica solar o central termosolar, que por supuesto requiere mucha más
inversión y se trata de una instalación industrial que, mediante el calentamiento
de un determinado fluido a través de la radiación solar, produce la potencia
necesariamente efectiva para generar energía eléctrica. Para ello, es necesario
concentrar la radiación solar hasta que se puedan conseguir temperaturas
elevadas del orden que va entre los 300ºC y los 1000ºC, obteniendo así el
rendimiento óptimo en el ciclo termodinámico. La captación y orientación de los
rayos solares se hace a través de espejos con orientación automática que
apuntan hacia la torre central donde se calienta el fluido.
PANELES
SOLARES (CELDAS FOTOVOLTAICAS).
Los paneles o módulos
fotovoltaicos (llamados comúnmente paneles solares, aunque esta denominación
abarca otros dispositivos) están formados por un conjunto de celdas (células
fotovoltaicas) que producen electricidad a partir de la luz que incide sobre
ellos (energía solar fotovoltaica). El parámetro estandarizado para clasificar
su potencia se denomina potencia pico, y se corresponde con la potencia máxima
que el módulo puede entregar bajo unas condiciones estandarizadas, que son:
Radiación de 1000 W/m²
Temperatura de célula de 25
°C (no temperatura ambiente).
Los paneles fotovoltaicos se
dividen en:
Cristalinas
Monocristalinas: se componen
de secciones de un único cristal de silicio (Si) (reconocibles por su forma
circular u octogonal, donde los 4 lados cortos, si se puede apreciar en la
imagen, se aprecia que son curvos, debido a que es una célula circular
recortada).
Policristalinas: cuando
están formadas por pequeñas partículas cristalizadas.
Amorfas: cuando el silicio
no se ha cristalizado.
Su efectividad es mayor
cuanto mayores son los cristales, pero también su peso, grosor y coste. El
rendimiento de las primeras puede alcanzar el 20% mientras que el de las
últimas puede no llegar al 10%, sin embargo su coste y peso es muy inferior.
El coste de los paneles
fotovoltaicos se ha reducido de forma constante desde que se fabricaron las
primeras células solares comerciales1 y su coste medio de generación eléctrica
ya es competitivo con las fuentes de energía convencionales en un creciente
número de regiones geográficas, alcanzando la paridad de red
COMO
ASEMOS USO ACUEDUCTO DE LA ENERGÍA Y COMO CONTRIBUYE CON EL MEDIO AMBIENTE.
En los países en desarrollo,
más de 2.200 millones de personas, en su mayoría de ellos niños, mueren cada
año a causa de enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable,
saneamiento inadecuado e insalubridad.
Las personas sufren de
enfermedades causadas directa o indirectamente por el consumo de agua,
alimentos contaminados o por organismos portadores de enfermedades que se
reproducen en el agua.
Con el suministro adecuado
de agua potable y de saneamiento, la incidencia de contraer algunas
enfermedades y consiguiente muerte podrían reducirse hasta en un 75%.
Conforme se incrementa la
población, aumenta la demanda de agua dulce para la producción de alimentos,
usos industriales y para usos domésticos; además, para la generación de energía
eléctrica, energía que consumimos todos los días desmesuradamente.
Podríamos pensar que cada
vez que bebemos un sorbo de agua, es agua limpia y nueva que se utiliza por
primera vez. Pero no es así, el agua que estamos bebiendo, ha sido reciclada
una y otra vez desde los comienzos del mundo, por diversas formas de vida,
incluso los dinosaurios.
Agua y energía recursos
vitales… ahorralos, cuidalos y preservalos.
Ahora disponemos de toda el
agua que nuestros hijos podrán tener, nunca dispondrán de más agua que
nosotros, al contrario, si seguimos así, cada vez tendrán menos y la que tengan
tendrán que repartirla entre muchísimas más personas.
El acelerado crecimiento de
la población mundial y el desarrollo insostenible de las ciudades, a costa del
consumo desmesurado de los recursos naturales, hacen que nuestro planeta se
convierta en una bomba de tiempo. Pero… ¿Cómo podemos ayudar a frenar un
destino fatal? Que tal si empezamos por cuidar los recursos, desde nuestra
casa, desde lo que hacemos cada día en nuestra normalidad. Aunque no lo
creamos, muchas cosas de las que hacemos cotidianamente repercuten de manera
directa en el cuidado del planeta. Por ejemplo cerrar la llave del agua a
tiempo, o apagar las luces que no está utilizando, podría ayudar al
sostenimiento ecológico.
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